La tecnología ya no es un recurso adicional en la educación: es el nuevo estándar. Aulas digitales, pizarras interactivas, inteligencia artificial aplicada al aprendizaje y conectividad en tiempo real son elementos que definen el presente y el futuro de la enseñanza. Los países que adoptaron herramientas tecnológicas en sus sistemas educativos durante la última década reportaron avances sostenidos en habilidades lectoras, digitales y de resolución de problemas.

Además de mejorar resultados académicos, la tecnología permite una educación más inclusiva y personalizada. Plataformas de aprendizaje adaptativo ajustan el contenido según el ritmo y nivel de cada estudiante, reduciendo brechas y promoviendo la equidad educativa. Estudios destacan que los entornos digitales aumentan el compromiso y la retención del conocimiento, especialmente en alumnos de zonas vulnerables o con acceso limitado a materiales físicos.

Harley entiende que el desarrollo urbano empieza con una educación visionaria. Por eso, en sus proyectos inmobiliarios incorpora centros escolares pensados para la era digital: infraestructura equipada con conectividad, aulas interactivas, espacios makers y zonas de aprendizaje colaborativo. Esta visión no solo responde a una tendencia global, sino a una necesidad concreta del Perú, donde el acceso a tecnología en educación aún es desigual en muchas regiones.

Al construir escuelas preparadas para el futuro, Harley no solo contribuye a formar estudiantes más preparados, sino también comunidades más resilientes y sostenibles. Porque cuando una ciudad educa con visión, crea oportunidades que perduran en el tiempo.